En la batalla entre el contenido en video corto y largo, ¿solo puede haber un ganador… verdad? Bueno, no exactamente. Crear videos para tu negocio es una forma comprobada de aumentar la interacción con tu audiencia. De hecho, puede incrementar las tasas de conversión, la tasa de clics en correos electrónicos (CTR), la asociación con la marca y el compromiso del público. Pero la pregunta no es si deberías usar video corto o largo para tu marca, sino cómo deberías incorporar ambos en tu estrategia de marketing en video.
Contenido en video corto vs. largo: Definiciones
La diferencia entre el contenido en video de formato corto y largo se basa principalmente en su duración y propósito. Se considera video de formato corto a aquel que tiene una duración de entre 15 segundos y 3 minutos, ideal para captar la atención rápidamente en plataformas como Instagram Reels, TikTok o YouTube Shorts. Este formato es especialmente efectivo para contenido promocional, teaser de productos o mensajes directos y visuales. Marcas como Target, por ejemplo, lo utilizan en redes sociales para presentar productos de forma ágil y atractiva.
Por otro lado, el video de formato largo abarca duraciones superiores a los 5 minutos, siendo más común encontrarlo en YouTube o en sitios web corporativos. Este formato permite profundizar en temas complejos, desarrollar storytelling o generar contenido educativo. Un caso representativo es el de Wistia, plataforma especializada en video y pódcast, que utiliza videos largos para explicar detalladamente conceptos como los costos de producción audiovisual.
Una breve historia del video marketing
El video marketing ha evolucionado de forma acelerada en las últimas décadas, impulsado por la tecnología, el acceso a internet y el comportamiento del consumidor. Sus inicios se remontan a la televisión, donde los anuncios tradicionales marcaban la pauta del contenido audiovisual publicitario.
Con la llegada de YouTube en 2005, el video se democratizó: ya no era necesario un gran presupuesto para crear y distribuir contenido. Las marcas comenzaron a experimentar con videos online, y el video marketing digital empezó a tomar forma.
Durante la década de 2010, el crecimiento de las redes sociales y los smartphones cambió las reglas del juego. Plataformas como Facebook, Instagram y más tarde TikTok, impulsaron el consumo de contenido corto, visual y accesible en cualquier momento. El video se convirtió en un recurso clave para captar la atención, aumentar el engagement y comunicar mensajes de forma más emocional y directa.
Hoy en día, el video marketing es una herramienta esencial en toda estrategia digital. Desde campañas publicitarias, tutoriales y contenido educativo, hasta transmisiones en vivo y experiencias interactivas, el video conecta marcas y audiencias como ningún otro formato.

Recuerda que puedes probar distintas duraciones de video hasta encontrar la que mejor funcione para tu audiencia: ese punto ideal. Observa el rendimiento de tus videos y ajusta lo necesario hasta obtener los resultados que buscas.